El llamado arte conceptual tuvo su desarrollo en la década de los 60’ y surgió, según algunos especialistas, “como una alternativa al objeto artístico tradicional”.
Si para el arte fue, durante siglos, el concepto-imagen una parte fundamental en la representación artística; no lo fue para el arte conceptual, pues éste planteó que “el concepto es más importante que el objeto artístico” (Duchamp). Quien más adelante sigue diciendo: “Para establecer el concepto de una cosa, no es necesario representarlo mediante pinturas, esculturas, etc”.
En el arte conceptual lo que hasta ese momento había sido considerado como “object d’art", pintura o escultura. Pierde toda su importancia, pues este movimiento rechaza, como principio básico, la calidad estética de la obra de arte y pasa a valorar su comportamiento subjetivo, es decir lo que la obra en cuestión sea capaz de transmitirnos “per se” y más allá de sus calidades formales, de color y ejecución.
Las obras del llamado arte conceptual pueden ser tanto efímeras como permanentes. Es frecuente ver instalaciones conceptuales hechas de materiales perecederos tales como frutas y dulces, mientras que otras, más permanentes, utilizan estructuras metálicas, plásticos, etc.
El arte conceptual es una expresión artística estrechamente ligada al movimiento “Dada” y fue, sin dudas, Marcel Duchamp, con sus llamados “ready-made”, quien comenzó esta nueva manera de hacer, ver y entender el arte en una acepción ampliada. Esta corriente plástica pasó de ser un "ismo" más, para convertirse en una real expresión de búsqueda e indagación estética conducente al desarrollo de nuevas manifestaciones artísticas.
Roberto Cayuso