lunes, 15 de febrero de 2010

Duchamp y los "Ready-made"

Francis Picabia

Marcel Duchamp

Probablemente una de las más importantes contribuciones al arte moderno, y de manera especial con el movimiento “dada”, fue la desacralización de mucho de lo que hasta entonces se había considerado sagrado. Abrió las puertas a la imaginación de un grupo de jóvenes artistas que quitaron el polvo a viejos conceptos y esquemas anteriores.

Con ellos, y por primera vez, ciertos objetos industriales perdieron el carácter utilitario, para el cual fueron creados, y se convirtieron en elementos artísticos, al ser sustraídos de su función original y colocados en museos o galerías. Lo cual Duchamp, uno de los más importantes miembros del movimiento “dada”, al referirse a ellos los llamó “Ready-made” . De los cuales dijo: “no son más que objetos usuales promovidos a la dignidad de objetos de arte por la simple elección del artista”.

Ejemplo de esto lo tenemos en la obra “Urinario”, de Marcel Duchamp, que participó en una exhibición de artistas independientes de la galeria Gran Central de New York, en 1917. La obra en cuestión era un real urinario que Duchamp, firmó con el nombre de su fabricante (R. Mutt) y expuso en dicha galería de manera invertida, para así disipar cualquier duda de que su nuevo “uso” era estrictamente estético.

Artistas como Duchamp y Picabia, entre otros, fueron de los primeros en hacernos ver las posibilidades artísticas del objeto industrial. Nos enseñaron que entre la bacinilla de Napoleón, realizada por un famoso orfebre de la época, y el urinario manufacturado industrialmente en la actualidad. La única diferencia real radicaba en que el primero era pieza única, mientras que el otro era producto de la masividad.

Aprendimos con ellos a apreciar la belleza del objeto industrial, que ya habían visto los futuristas. Mientras Picabia, con sus “máquinas complicadas”, ridiculizaba el tecnicismo al revelarnos un nuevo tipo de belleza: la belleza industrial.

Belleza similar a la que Marinetti, teórico del movimiento futurista, hace referencia en su Manifiesto de la poesía futurista, de 1909. Cuando nos dice: “Nosotros afirmamos que la magnificencia del mundo se ha enriquecido de una belleza nueva: la belleza de la velocidad. Un automóvil de carreras, con su radiador adornado de gruesos tubos parecidos a serpientes de aliento explosivo…, un automóvil que ruge, que parece correr sobre la metralla, es más bello que la Victoria de Samotracia”.

Roberto Cayuso

5 comentarios:

  1. Gracias por invitarme a este maravilloso blog.
    Por supuesto que es sumamente interesante y lo seguiré con gusto!
    Saludos!

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  2. Hola Cayuso. Ante todo gracias por invitarme a tu blog sobre arte.

    Con respecto a los Ready-made de Marcel Duchamp, me parece una idea original en su inicio, como propuesta innovadora, pero que tenga continuidad como movimiento artístico me parece sin sentido. El arte es mucho más que elegir un objeto cualquiera y elevarlo a la categoría de arte. Si fuese así, todo el mundo podría ser artista y el arte perdería su valor como tal. El arte hay que crearlo de la nada y no adaptar un objeto a tu antojo. Es cierto que un objeto se puede transformar y darle un aire nuevo, incluso embellecerlo hasta crear una obra de arte, pero nunca sin el esfuerzo creador y estético que para ello se requiere. Para crear una obra de arte, y lo digo por mi propia experiencia, hay que embriagarse de arte, sentirlo, experimentarlo durante largos años y en uno de estos arrebatos momentáneos puede surgir una obra de arte. Ante todo, a mi entender, una obra de arte es el resultado y no el proceso, y sobre todo tiene que llegar al alma, y sincera y respetuosamente, el retrete de Duchamp no me llega al alma ni creo que pueda llegar al alma de nadie.

    Te paso mi nuevo blog por si quieres echarle una ojeada.

    Un cordial saludo

    Guillermo Martí Ceballos
    http://laemociondelarte.blogspot.com/

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  3. Gracias por tu invitación a visitar tu blog. te lo agradezco y te seguiré.
    Saludos

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  4. Magnífico artículo. A mi personalmente, me parece un momento absolutamente genial y difícilmente repetible de la historia del arte.
    un abrazo

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  5. Hola cayuso te felicito por tu blog muy bien diseñado y por la elocuencia que manejas al escribir tus artículos.
    Gracias por este espacio que nos brindas, a mi en lo particular me encanta todo lo relacionado con el arte Cubano ya que lo admiro profundamente.
    En relación al articulo de Duchamp, mira que bien la polémica que genera, eso es lo interesante del arte que no pierde su objetivo de expresar, transmitir y en ocasiones concientizar. Mil felicitaciones.

    Saludos Magaly Contreras

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