miércoles, 30 de junio de 2010

Mundos paralelos


En la incesante búsqueda de nuevas formas que hace Luis Miguel a través del dibujo y el color, va estableciendo mundos paralelos que oscilan entre la realidad y la ficción. En cada pintura de este creador hay algo así como una recreación de vivencias y sueños con los que nos adentra en ese mundo de imágenes que a veces nos traen a la memoria recuerdos que subyacen en lo más profundo de nuestra mente.

Artista de gran imaginación, gusta de exponer un tratamiento surrealista en muchas de sus obras . No suele deformar a sus personajes, a los que gusta de situar en ambientes surreales en donde todo es permitido.

En la obra de Luis Miguel podemos señalar dos vertientes fundamentales. En la primera nos entrega un mundo de imágenes, sin enmascaramientos, por donde desfilan estampas y personajes populares en ambientes que nos resultan conocidos. Mientras que la otra vertiente va a estar dominada por personajes que pueblan el mundo de los sueños y que al arroparlos con magníficos colores, les ha de dar vida en el plano del subconsciente.

Sea una u otra la manera con la que Luis Miguel hace arte, hay algo está más allá de toda consideración y es que con cada una de sus obras va a trascender la realidad objetiva para adentrarnos en un mundo suyo, personal e inconfundible, en el que sólo bastan ver una pocas de sus pinturas para no olvidarlo, pues así es de profunda la huella que deja en nuestra memoria

Roberto J. Cayuso

sábado, 19 de junio de 2010

El arte concreto

Mario Carreño (1913-1999)

Auguste Herbin (1882-1960)


Contra Compositie, 1924, Theo van Doesburg


En francia mientras corría el año 1930, el pintor Theo van Doesburg (1863-1931) daba a conocer su Manifieste sur l’art concret en el que, entre otras cosas, establecía las diferencias entre el arte concreto y otras formas de abstracción. Además escribió algunas de las palabras más definitorias de ciertos aspectos fundamentales de este movimiento: "La obra de arte no debe recibir nada que provenga de las propiedades formales de la naturaleza o de la sensualidad o sentimentalismo, puesto que un elemento pictórico no tiene más significado que él mismo y, por lo tanto, el cuadro no tiene otro significado diferente".

El arte concreto viene a ser algo así como la geometría del pintor, que construye sus cuadros partiendo de las más elementales formas geométricas que luego pasa a rellenar con colores planos. Estableciendo así una muy interesante relación de forma-color que nada tiene que ver con el mundo visible que puebla nuestro entorno.

En la llamada pintura concreta, como en otras formas del llamado arte abstracto, su valor estético reside, entre otros aspectos, en que ella misma crea su propia razón de ser sin necesidad de elementos ajenos. La sensibilidad pura se manifiesta mediante líneas y colores. Es una expresión plena de valores propios que no toma ropajes prestados para conducirnos en ese viaje eterno donde la belleza se nos muestra a través de las formas puras.

Este es un arte, que como tantos otros, se constituyó en un arte puente, pues dio pasos y libertades creativas para proseguir en la búsqueda de nuevos caminos en la aventura plástica.

Roberto J. Cayuso

sábado, 12 de junio de 2010

Hiperrealismo



"Membrillo". Peter von Artens (1936-2003)

Aunque algunos especialistas insisten en diferenciar el hiperrealismo del fotorrealismo aduciendo aspectos poco convincentes, ya que la verdad parece ser otra, pues la mayoría de los artistas que se expresan a través de la hiperrealidad, se valen de fotografías para reproducir obras apegadas al más mínimo detalle del tema.

El hiperrealismo es una propuesta artística fría e impersonal. Donde lo verdaderamente importante es domeñar el reto que el tema plantea para su ejecución. Derivándose de ahí la admiración que produce en muchos espectadores que ven en en la supuesta hazaña verista un acto de magia o presdigitación, cuando sólo están ante la presencia de un objeto “artístico” realizado por alguien con un tremendo dominio del oficio.

En ocasiones el extremado realismo interpretativo produce un efecto contrario al deseado en el espectador, pues el artista hiperrealista, en su afán de lograr un parecido absoluto con el modelo, sobrepasa la realidad exagerando ciertos aspectos del tema que ni la vista es capaz de ver, ni la cámara fotográfica capaz de reproducir con la nitidez que aparecen en algunos de sus trabajos.

Cabe señalar que el hiperrealismo además de su capacidad de reproducir, magnificados y con pasmosa meticulosidad, objetos de nuestro diario entorno como coches, fachadas, azucareras, botellas de salsa de tomate, calles, etc. Es una manifestación artística que se sirve para la mayoría de sus temas, igual que su antecesor el arte pop, de objetos triviales producidos en serie. Además ejecutan elaborados retratos y paisajes de todo tipo.

El hiperrealismo es un arte esencialmente norteamericano surgido a finales de la década de los 60’. Algunos de sus más destacados representantes americanos lo son: Chuck Close, Richard Estes, etc. De otras nacionalidades se encuentran algunos de los más renombrados artistas hiperrealistas como el chileno Claudio Bravo, el argentino Peter von Artens y el español Antonio López García, por sólo citar unos pocos.

Roberto Cayuso

jueves, 3 de junio de 2010

El Portador


Hace mucho tiempo me dijo un anciano -a quien considero un sabio, pero en aquel entonces creía un loco- que la mayoría de las personas invertían el proceso de percepción del mundo que los rodeaba.

Aunque no entendí a qué se refería con un “proceso inverso”, lo escuché con respeto por su avanzada edad, pero nunca he podido controlar a mis ojos -rebeldes e independientes-, y como siempre, revelaron lo que pensaba.

El sonrió y recuerdo que su sonrisa me molestó mucho.

-Nuestra conciencia es la conciencia del mundo, allí está todo lo que existe- afirmó-, no existe nada que no exista. No obstante, nos limitamos a creer en la mínima parte que percibimos por alguno de nuestros cinco sentidos. Así nos han educado, ver para creer, como alguien alguna vez dijo y se invirtió el proceso.

Me mantuve en silencio, porque para mí era lógico percibir primero y después comprender sobre la base de algún precedente.

-En algún momento de tu vida comprenderás que todo lo que existe, fue primero una idea. La creación nace de la mente y es la intención quien le da forma. Por eso si no crees en algo, no lo verás nunca, aunque esté delante de tus ojos, y aquello que siempre has visto como real, es un concepto que puede variar según tus perspectivas.

Pasados los años, un hecho aparentemente intrascendente, me permitió vislumbrar la verdad de aquellas palabras.

Un día visité el lugar donde transcurrieron los felices años de mi infancia y todo me resultó diferente. Las calles más angostas que las de mis recuerdos y la casa de madera construída por las manos de mi padre, es tan pequeña que me pregunté cómo pudo vivir allí mi numerosa familia. Entonces recordé al anciano.

Más allá de la percepción que logramos alcanzar los seres humanos, existe una realidad manifiesta en toda la infinidad de la naturaleza, por ejemplo, el bosque, e río y el mar tienen sus propios lenguajes, y aquél que los desconoce puede perecer en el empeño de cruzarlos, pues lo que el hombre percibe no es exactamente toda la realidad. En ese límite no está el aspecto real del mundo, sino una forma incompleta de verlo.

Nuestras percepciones de la realidad cambian, como cambian nuestros cuerpos físicos, y eso es lo que trato de decirles a ustedes a través de esta narración, cuya lectura de hoy no será nunca igual a la que harán mañana, a pesar de que sus valores universales son inmutables.

Adrián de Souza Hernández
(Prólogo del libro "El Portador" ISBN: 959-242-085-8)

Adrián de Souza Hernández, (La Habana, 1957). Investigador, ensayista y autor de varios libros entre los que se encuentran "Echu-Elegguá: Equilibrio dinámico de la existencia", Ifá. Santa Palabra. La ética del corazón, etc.