martes, 27 de abril de 2010

Arte conceptual

Felix González-Torres (1957-1996)
"Untitled" (Portrait of Ross in L.A.),1991. Candies individually wrapped in multicolored cellophane, endless supply.



El llamado arte conceptual tuvo su desarrollo en la década de los 60’ y surgió, según algunos especialistas, “como una alternativa al objeto artístico tradicional”.

Si para el arte fue, durante siglos, el concepto-imagen una parte fundamental en la representación artística; no lo fue para el arte conceptual, pues éste planteó que “el concepto es más importante que el objeto artístico” (Duchamp). Quien más adelante sigue diciendo: “Para establecer el concepto de una cosa, no es necesario representarlo mediante pinturas, esculturas, etc”.

En el arte conceptual lo que hasta ese momento había sido considerado como “object d’art", pintura o escultura. Pierde toda su importancia, pues este movimiento rechaza, como principio básico, la calidad estética de la obra de arte y pasa a valorar su comportamiento subjetivo, es decir lo que la obra en cuestión sea capaz de transmitirnos “per se” y más allá de sus calidades formales, de color y ejecución.

Las obras del llamado arte conceptual pueden ser tanto efímeras como permanentes. Es frecuente ver instalaciones conceptuales hechas de materiales perecederos tales como frutas y dulces, mientras que otras, más permanentes, utilizan estructuras metálicas, plásticos, etc.

El arte conceptual es una expresión artística estrechamente ligada al movimiento “Dada” y fue, sin dudas, Marcel Duchamp, con sus llamados “ready-made”, quien comenzó esta nueva manera de hacer, ver y entender el arte en una acepción ampliada. Esta corriente plástica pasó de ser un "ismo" más, para convertirse en una real expresión de búsqueda e indagación estética conducente al desarrollo de nuevas manifestaciones artísticas.

Roberto Cayuso

miércoles, 21 de abril de 2010

Expresionismo abstracto

Jackson Pollock (1912-1956)

Willem de Kooning (1904-1997)

Franz Kline (1910-1962)

El Expresionismo abstracto, es un arte gestado y nacido en Nueva York, al que contribuyeron decisivamente un numeroso grupo de de artistas europeos que salieron huyendo de sus respectivos paises por los desmanes ocurridos durante la Segunda Guerra Mundial (1938-1945). Buscaron refugio en Estados Unidos y se establecieron, la mayoría de ellos, en Nueva York. Trajeron consigo nuevos aires de renovación que van a contribuir en cambiar para siempre la fisonomía del arte norteamericano.

Como responsables directos de esos cambios podemos citar a un numeroso grupo de artistas entre los que se encuentran: Marcel Duhamp, Francis Picabia, Hans Hofmann, Kurt Seligmann, Piet Mondrian, Andre Breton, Joan Miró, etc., pero fue el pintor turco-armenio Arshile Gorki (1904-1948), uno de los artistas que más contribuyó en la aparición del Expresionismo abstracto estadounidense. Considerado el primer movimiento genuinamente americano dentro del arte abstracto y de amplia repercusión mundial años más tarde.

Según el crítico de arte Harold Rosemberg, fue en la primera mitad de los años 40’ que el Expresionismo abstracto se dio a conocer en Estados Unidos. El propio Rosemberg, refiriéndose al nuevo arte, nos dice: “La tela para el pintor se va a volver una arena para actuar, lo que debería ir sobre la tela no es una imagen, sino un acontecimiento. El pintor ya no se aproxima al caballete con una imagen en su cabeza, se acerca a él con el material en la mano para hacer algo a ese otro material frente a él. La imagen sera el resultado de ese encuentro”.

El expresionismo abstracto va a actuar de diferentes maneras en cada uno de los espectadores, pues no ofrece un punto de vista “real” al cual asirnos para la interpretación de sus obras. Ahora cada uno de nosotros va a ver y sentir de formas diferentes el mensaje plástico de cada pintura, pues ya dejó de existir el asidero mental que nos proporcionaban las formas reconocibles de nuestro entorno cotidiano.

Con el advenimiento del Expresionismo abstracto la pintura pasó a ser emoción, violencia, gesto y accidente. El dinamismo de esta nueva manera de hacer es la más pura expresión de la forma, ajena a toda pretensión narrativa. La belleza del expresionismo abstracto radica en mismo, en la energía que desprende y en la intensidad y trazado de la estructura cromática o lineal de cada cuadro.

Roberto J. Cayuso

sábado, 17 de abril de 2010

"La pintura rupestre"



Si por un momento nos detenemos a analizar las llamadas pinturas rupestres, o arte de las cavernas. Vamos a ver, en muchas de estas obras, magistrales ejecuciones tanto en el dibujo como en la aplicación del color. En las que cabe resaltar el notable parecido entre el animal real y el representado, logrado por esos primeros "artistas". Los cuales tuvieron en cuenta, a la hora de representar el animal en cuestión, no solo los más mínimos detalles; sino que además supieron aprovechar protuberancias y oquedades de la pared rocosa de la cueva, para así acentuar aún más la apariencia realista del animal representado.

Se hace evidente que las obras de arte del paleolítico superior están estrechamente relacionadas con la magia de la caza, y que los lugares donde éstas se encuentran eran escenarios de celebración de rituales mágicos. Los artistas de tan remotos tiempos estaban convencidos de que gracias a la fidelidad de la imagen lograda, se va a tener una influencia decisiva sobre lo que ella reproduce. Lo cual miles de años más tarde James George Frazer, en su libro “La rama dorada”, va a definir como actos de “magia simpatética que no son otra cosa que la creencia de algunas religiones en la existencia de "fuerzas" que pueden actuar en la distancia mediante oraciones o imitaciones de diversos tipos y ser capaces de obtener determinados resultados”.

Hasta aquí todo muy bien, pero creo que no se ha enfatizado lo suficiente el hecho que más allá del acto mágico-ritual que le conferían a dichas obras los miembros de la comunidad paleolítica. Definitivamente la plásticidad y realismo de algunas de las pinturas en las cuevas de Lascaux y Altamira, por tan solo citar dos de las más conocidas, nos llevan a la conclusión que hay calidades en la obras plásticas de algunos de esos artistas que dificilmente pudieron ser obtenidas por cualquier miembro del grupo. Más acertado sería pensar que obras de tan alta calidad y compleja ejecución, tuvieron que ser realizadas por experimentados artífices que en algún momento iban a pasar a dedicar la mayor parte de su tiempo a la actividad “mágico-artística”.

Roberto Cayuso

martes, 13 de abril de 2010

Equilibrio Universal



Ernesto Capdevila, es un exquisito creador que se siente igualmente bien trabajando la pintura o la escultura. Los personajes con los que crea su "fauna" son todos de su propia imaginación, pues no toma prestado ni de la naturaleza. Artista de una poderosa imaginación es capaz de producir obras en las que no se repite nunca, ya que es un experto en eso de metamorfosear las formas y que no pierdan la identidad que las hace reconocibles como suyas.

El color en la obra de Capdevila, está en función de afirmar el dibujo en sus trabajos. Delinea sus personajes, en pinturas y dibujos, con gracia y elegancia. El arte de Capdevila es una síntesis estilística de realismo e idealización, con los que crea cada una de sus obras.

Ernesto Capdevila ha realizado múltiples exhibiciones, tanto personales como colectivas. Igualmente ha ilustrado libros y catálogos y realizó una serie de dibujos para el documental, en preparación, "El cuervo", de Edgar Allan Poe.

Roberto J. Cayuso

El catálogo que más arriba se muestra, corresponde a una de la últimas exposiciones personales realizadas por el artista.



viernes, 9 de abril de 2010

Amadeo Modigliani




Amadeo Modigliani, el gran retratista y uno de los artistas más sensibles de su tiempo fue, de los pintores modernos, un creador de excepción. Se especializó en el desnudo femenino el cual nos presentó siempre desde una perspectiva de impresionante sensibilidad, en donde sus modelos, muchas veces acostadas, están plenas de líneas curvas, simples y sin rebuscamientos. Como suelen ser las cosas bellas.

En la obra de Modigliani no existe la vulgaridad. Sus desnudos se destacan por la ingenuidad del mensaje, pero nada más en lo aparente, pues es un artista con profundo conocimento del oficio; capaz de transmitirnos emociones estéticas a las que no podemos sustraernos.

Para entender las claves fundamentales en el arte de Modigliani, debemos ver en las deformaciones que hace de rostros y cuellos, desmesuradamente alargados de sus modelos, un intento por dotarlas de un permanente estado de ingravidez donde más que suspendidas en el espacio parecen flotar con armoniosos movimientos.

En las pinturas de Modigliani es fácil ver que el claroscuro no juega ningún papel. Sus obras irradian luz y encierra las formas con suaves líneas que van a contornear los cuerpos y que apenas logran separar la figura del fondo. La curvas, se entrelazan y combinan con un sentido casi musical en donde más que describir nos van a sugerir, con moduladas cadencias, todo un mundo nostálgico e ideal en el que su “mujeres” van a adquirir insospechadas dimensiones de fulgurante irrealidad.

La delicadeza de los acordes cromáticos y la gran maestría con la que armonizaba los colores, animándolos con tonalidades delicadas, inesperadas y encantadoras. En fin, su habilidad al unir, en un procedimiento técnico, un sentido nítido y cálido de líneas y valores, logrando una ejecución rica en carácter e imperecedera en el tiempo.

Roberto Cayuso

domingo, 4 de abril de 2010

Arte y estilos


Con el advenimiento del arte contemporáneo, la obra de arte pasó de ser un objeto de fácil lectura para convertirse en algo diferente, donde el espectador tiene que mirar y pensar; debe trabajar para que poco a poco las nuevas obras se les hagan comprensibles y así puedan mostrarle todo su esplendor.

Es a partir de los comienzos del siglo XX donde hemos visto sucederse estilo tras estilo con una celeridad nunca antes vista en la historia del arte.

Primero vinieron los “fauves”, con sus afanes de cambiar las formas tradicionales por medio de colores puros y contrastantes, encaminados en lograr un arte nuevo, alegre y decorativo.

Luego, casi a la par, entraron al nuevo escenario artístico los expresionistas. Que a diferencia de los fauves, no les interesó hacer obras “agradables”; sino por el contrario crearon un arte donde la emoción va a primar sobre cualquier otro aspecto del cuadro, pues con ellos el dibujo, color y formas van a subordinarse a la expresión del más puro sentimiento sin ningún tipo de convencionalismos estéticos heredados.

A esta altura del nuevo acontecer artístico mundial que iba a cambiar para siempre la faz del arte, apareció el cubismo y con el mismo la pintura pasó de ser representación para convertirse en recreación. Los cubistas hicieron suyas las palabras del filósofo Malebranche: “La verdad no está en nuestros sentidos, sino en el espíritu”.

Con el cubismo se puso fin a varios siglos de hacer un arte donde el objeto tiene forma absoluta. "Desde ahora va a tener varias, tiene tantas como los planos que pueda haber en el campo de la significación. Habrá tantos cuadros de un objeto como ojos contemplen el objeto; habrá tantas imágenes esenciales como espíritus que lo comprendan”. (Gleizes y Metzinger).

Hasta aquí algunos de los primeros y más relevantes estilos pictóricos. Luego vinieron otros muchos que sentaron escuelas que permanecen y disfrutan de actualidad. Posteriormente surgieron nuevos “ismos” que han servido como referencia en la creación de otras formas de hacer arte, pues lo que sí no va a faltar es el hombre en la eterna búsqueda de esa belleza que nos cuenta el poeta (Becquer) cuando nos dice: “No digáis que agotado su tesoro,_De asuntos falta, enmudeció la lira:_Podrá no haber poetas; pero siempre_Habrá poesía”…

Roberto J. Cayuso