domingo, 13 de diciembre de 2009

La Imagen Viva (Peter von Artens)


Peter Von Artens. Pinturas-Retratos.

This book covers a period of twenty years in the work of this Argentine painter who expresses great joy through his realistic still-lifes and portraits. Text by Roberto J. Cayuso. Palette Publications. 80 pages, 67 color illustrations; 9 x 12 in. In Spanish and English. Hardcover.


Cuando hacemos un análisis crítico a la obra de Von Artens, una de las primeras cosas que nos viene a la mente es el planteamiento universal al problema de la realidad, en oposición al idealismo, donde se concibe la materialidad del mundo externo como un fenómeno que no necesita ser deducido, sino inmediatamente percibido.

Para Von Artens el valor de la realidad objetiva, como elemento representativo, es valido por sí mismo al desencadenar un proceso de entrega de nuevos significados y sentidos en el marco de una banalidad aparente que es donde logra alcanzar la plenitud de las posibilidades imaginativas y asociativas, logrando que su obra trascienda siempre lo que aparentaba ser el plan original.

Nos llama la atención su capacidad de re-crear para el espectador un mundo de formas muchas veces conocidas; pero trabajadas con tal preciosista que la realidad se hace alucinante. Todo lo cual nos hace recordar a Courbet cuando dijo: El arte de la pintura consiste en la representación de los objetos que el artista puede ver y tocar... La pintura es esencialmente un arte concreto, que únicamente puede estar compuesto por la representación de las cosas reales y existentes ...

Para Von Artens el realismo pictórico es algo más que el tratar de aprehender elementos de nuestro mundo circundante y expresarles con la mayor fidelidad posible, pues esto no es más que una de las fórmulas que utiliza para llevar al espectador hacia un mundo plástico en el que nuestras facultades cognoscitivas son confundidas y donde nueces, piedras y vasijas dejan de serlo, al ser extraídas de su contexto y, sin perder sus apariencias distintivas, se transmutan en elementos maravillosos una vez despojados de sus valores utilitarios o de aquellos que les confiere la naturaleza; viéndolos ahora en una nueva dimensión arstístico-ilusionista, en la cual los signos exteriores adquieren nuevos significados. De inmediato comprendemos que él ha logrado extender su expresión estética de lo local a lo universal, al hacer de lo cotidiano arte y trascendente lo intranscendente, al mostrarnos la belleza oculta de lo "insignificante" en un mundo al que no se llega por la percepción sensoria ni por el intelecto, sino a través del sentimiento.

Bajo semejante presupuesto estético es que parte la concepción creativa de este pintor que nos habla de ... su interés por la sensualidad de las formas y las bellezas que ellas encierran. A lo que además podemos añadir, la manera sutil mediante la cual introduce ciertos elementos distintivos del arte póvera en muchos de sus cuadros con los que logra, entre otros, efectos inquietantes por los contrastes que establece al emplear formas de diferentes texturas visuales en una misma composición ; en la que el "gran tema" no suele jugar un papel importante, pues, para él, lo verdaderamente interesante está determinado por el tratamiento del asunto y no por la "belleza" de lo anecdótico.

Los elementos constitutivos de sus "naturalezas" suelen llegarle más debidos al azar que por un razonamiento previo del tema. A través de ellos nos presenta en cada cuadro sus percepciones mas íntimas, mediante cuidadosas construcciones, donde las valoraciones cromáticas de las masas coloreadas conforman los volúmenes que en perfecto equilibrio logran armónicas composiciones; haciendo que sean las sombras las encargadas del modelado compositivo, en un interesante juego de fuertes contrastes que observamos en muchas de sus obras. Agregándole así un particular interés a muchas de sus pinturas.

Para Von Artens el color es parte esencial en la elaboración de cada creación, pues mas que los signos diferenciadores de las cosas son parte integral de ese mundo maravilloso que nos entrega en cada una de sus composiciones donde pasa de un color a otro por una suave transición, que resulta casi imperceptible, pues rechaza los contrastes violentos, prefiriendo la degradación de color, como medio expresivo, para separar los planos, al abrupto corte colorístico a la manera "fauve" . En sus creaciones las vibraciones de las diferentes valoraciones tonales nunca nos resultan estridentes, pues discurren a través de toda la superficie pintada con una suave veladura que, aunque disminuye la intensidad de los tonos, no impide que cada uno brille con independencia absoluta de los restantes.

En la entelequia de Von Artens cada una de las partes de sus cuadros es concebida en su conjunto, es decir, como parte integral de un todo en el que no se sacrifica ninguna de las partes para buscar un mayor realce de otras. Lleva la meticulosidad del detalle al máximo para que así sea mayor el efecto de la realidad que está destinada a expresar y mas aún a sugerir lo que en apariencias no estaba implícito, y pertenece al reino de lo onírico, siendo esto es lo que ocurre cuando dejamos de mirar los objetos representados como una fiel interpretación de sus semejantes, en nuestro entorno real, y pasamos a verlos con una óptica diferente en la que los valores táctiles y las sinuosidades del interior de sus formas nos son presentados en un escenario muchas veces suprarreal. En el que las imágenes, destacadas por el uso del color -Luz, toman otros rumbos capaces de mostrarnos un universo plástico de inagotables posibilidades que convierten la belleza de su arte en algo intemporal e imperecedero.

Aunque en este libro, que abarca un espacio de veinte años en la obra de Von Artens enfatizamos las naturalezas muertas y los retratos; los temas en la obra de este artista son tan diversos como amplia su capacidad de trabajo. Dedica largas horas de labor diaria a la pintura y con ella a la búsqueda de nuevas soluciones plásticas con las que irá renovando sus temas. En los que queda establecida una relación directa con la naturaleza, pues desdeña la representación de artilugios mecánicos o todo aquello que propenda a la enajenación del hombre y la naturaleza.

En sus obras la iluminación siempre la veremos entrar por nuestra izquierda, quedando la zona opuesta sumida en una suave penumbra que en ocasiones acentúa para producir un mayor dramatismo. Consiguiendo de esta manera el establecimiento de dos zonas perfectamente delimitadas por las altas y bajas luces. Por tal motivo es que si observamos cuidadosamente el objeto más próximo a la fuente de iluminación, veremos que es tan intensa la luz ahí que produce efectos contranstantes y una merma en las coloraciones de esa zona que debilita los contornos y llega a hacer palidecer los colores. Produciendo en el espectador un sentimiento de belleza, insospechada antes, en muchos de los elementos con los que construye sus cuadros.

Si en el arte japonés de disponer las flores (ikebana); éstas son consideradas como modelo del desarrollo, de la manifestación del arte espontáneo sin artificios y no obstante perfecto. Con Von Artens ocurre algo similar, aunque por diferentes caminos, pues en la más pura expresión plástica de este artista no existe nada semejante a rebuscados arreglos ni la gran escenografía; sino la más pura sencillez que unida a un excelente trabajo llegan a producir en el espectador el sentimiento de la belleza pura e intemporal en lo que seria la efímera vida de las flores.

Realiza bodegones en los que frutas y vegetales, o la unión de los mismos, se entremezclan en un encandilador juego de luces y colores, en el que las formas se confunden en las vueltas de blancos manteles o lustrosas superficies y donde por momentos la luz resulta cegadora, para luego atenuarse a la sombra de un pliegue o en el doblez de una forma, en una deslumbrante serie de diferentes valoraciones tonales, donde lo inanimado parece cobrar vida, y aceptamos que pueda suceder cualquier cosa, por irracional que nos resulte, en un escenario en el que la fantasía más que dada esta sugerida a nuestra imaginación. Logra así que no se agote el mensaje estético que emanan sus cuadros y no nos cansamos de mirarlos, pues, como toda obra de arte verdadera, lleva consigo el elemento trascendental que va más allá del mero virtuosismo en la fidelidad interpretativa, para pasar a convertirse en algo imperecedero que, por más que los veamos, siempre llevarán impregnado ese aire de frescura, de cosa nueva, presente en sus obras y por más que los analicemos siempre existirá aquello que no vimos o vimos de manera inadvertida la vez anterior. Haciéndonos reflexionar, al menos por un instante, ante la posibilidad multiplicada y renovada del mensaje estético que nos entrega Von Artens a cada nueva mirada nuestra.

En el retrato, su otra pasión, se encuentran presentes todas las cualidades anteriores y algo más, pues a la vez que alcanza un gran parecido con el modelo, es capaz de entregarnos algo que lo trasciendes es su habilidad al mostrarnos parte del carácter de los mismos.

Construye sus retratos a la manera de los clásicos y pone el mismo cuidado en la construcción de los planos posteriores que en el tema central, pues, para él toda la superficie del cuadro es un gran centro focal y como tal lo trata este magnífico pintor.De Von Artens podemos decir, sin esfuerzo alguno, que es un gran creador en su mejor momento. Capaz de entregarnos lo mismo un retrato que una naturaleza muerta y todos con el máximo de calidad expresiva, pues para él, como dijimos al principio de este ensayo, no existen temas grandes o pequeños; sino pretextos a ejecutar plásticamente y siempre buscando la máxima calidad expresiva que le ha dado el apelativo del pintor de La Imagen Viva.

Roberto J. Cayuso

2 comentarios:

  1. Peter fue mi gran amigo desde muy jóvenes. Tengo uno de sus cuadros, de gran formato, llamado por él "Promenade aux parasoles". Está inacabado, le faltan algunos detalles, porque lo estaba pintando en Buenos Aires (Plaza Libertad) y yo insistí en llevármelo a Santiago de Chile. Lo estoy mirando en este momento, en Guayaquil, Ecuador, donde vivo ahora. No ha dejado de darme placer estético en casi medio siglo. Un recuerdo permanente de mi querido amigo.

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  2. Buenos días, soy Manuel Pulgar de Caracas Venezuela, tengo una obra en serigrafia original del Artista titulado las nalgas, la cual estoy vendiendo a un precio de US $3000.00 contactar por el siguente correo manuelpulgar64@gmail.com

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